Ayuda a Domicilio

¿Qué es la ayuda a domicilio?


El artículo 23 de la ley de dependencia define el servicio de ayuda a domicilio como el conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas en situación de dependencia con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria y promover su autonomía personal. El servicio tiene que estar centrado en el usuario para que este reciba el apoyo necesario para la realización de dichas tareas.


Hombre sentado en un banco en la playa mirando al mar

Objetivos del servicio de ayuda a domicilio:

  1. Mantener a los usuarios en su ámbito familiar habitual proporcionándoles el apoyo necesario para mejorar o al menos mantener la calidad de vida, es decir, evitar que quienes hayan perdido parte de su autonomía y solo necesiten ayuda puntual tengan que irse de su hogar por este motivo.
  2. La promoción de la autonomía personal.
  3. Fomentar el desarrollo de hábitos de vida saludables.
  4. Ayudar a los familiares en el cuidado de los usuarios.
  5. Fomentar las relaciones sociales y las actividades en su entorno para evitar la soledad y el aislamiento social.
  6. Facilitar la adecuación de la vivienda a las necesidades del usuario. 


El servicio se puede prestar a cualquier persona que sea dependiente independientemente de su edad, no tiene por qué ser ayuda a domicilio para personas mayores o ancianos.

Trabajos de ayuda a domicilio


En el servicio de ayuda a domicilio se priorizan las tareas de atención al usuario sobre las tareas domésticas, un resumen de estas pueden ser las siguientes:


Atenciones de carácter personal:


Tareas relacionadas con la higiene personal:

  • Planificación de los hábitos de higiene, como pueden ser: Bañarse, tomar una ducha, cepillado de dientes, cortar las uñas, cepillarse el cabello...
  • Educación y seguimiento de los hábitos de higiene.
  • Ayudar con la higiene personal y el aseo.
  • Ayuda para vestirse.
  • Dentro de esta actuación estaría comprendidas las siguientes tareas; Bañarse o tomar una ducha, cepillado de dientes, cortar las uñas, cuidado del cabello, cambio de ropa y/o ropa interior.

Tareas relacionadas con la ingesta de comida y hábitos alimenticios:  

  • Ayuda con las comidas y bebidas.
  • Planificación y control de la alimentación.
  • Educación sobre hábitos alimenticios.

Tareas relacionadas con la movilidad:

  • Ayudar a levantarse y a acostarse.
  • Ayudar a realizar los cambios posturales.
  • Ayuda a la movilidad dentro del hogar.
  • Posibilitar que puedan salir del hogar y dar paseos.

Tareas relacionadas con cuidados especiales:

  • Apoyo en situaciones de incontinencia.
  • Ayuda con la orientación temporal y espacial.
  • Control de la administración de medicamentos en coordinación con el médico.
  • Asistencia y acompañamiento nocturno.

Tareas de socialización y vida familiar:

  • Acompañamiento dentro y fuera del hogar.
  • Realizar actividades de ocio dentro del domicilio.
  • Actividades de fomento de la participación y de ocio.

Tareas de apoyo psicosocial:

  • Actividades que tienen como objetivo la adquisición, recuperación o aprendizaje de destrezas y habilidades básicas.
  • Tareas para potenciar, mantener o recuperar la autonomía del usuario.
  • Estimulación cognitiva.

Atención relacionada con las tareas domésticas o del hogar:


Algunas de las tareas relacionadas:

  • Cocinar los alimentos en el domicilio.
  • Realizar la compra con cargo al usuario.
  • Lavar la ropa.
  • Organización y colocación de la ropa.
  • Planchado de la ropa.
  • Compra de ropa con cargo al usuario.
  • Limpieza doméstica en general de la vivienda.
  • Tareas domésticas en general que podría realizar el usuario en condiciones normales.






La asistencia en el hogar


A medida que las personas envejecen van perdiendo autonomía y empiezan a tener dificultad para realizar con normalidad algunas de las tareas básicas del hogar, ese es el momento exacto en que empiezan a necesitar asistencia en el hogar y tenemos que proporcionársela.

Es algo habitual que al principio no acepten ser ayudados, en este caso hay que iniciar un proceso de adaptación para que de una forma gradual vayamos introduciendo al cuidador en sus rutinas, evitando una ayuda forzada o impuesta que no suele dar buenos resultados. En este tipo de casos es habitual una o varias visitas de acercamiento de la trabajadora social e incluso puede ser necesario acudir a un psicólogo.

Desde otro punto vista, se considera que una persona es dependiente cuando necesita ayuda para realizar cualquier de las tareas o actividades cotidianas que hemos visto en el punto anterior, por lo que nos tenemos que preguntar si necesita ayuda para realizar tareas diarias como cocinar, bañarse, vestirse, etc.

La ley de dependencia contempla 3 niveles o grados de dependencia:

  1. Dependencia moderada cuando necesita ayuda para realizar las tareas al menos una vez al día.
  2. Dependencia severa cuando la persona necesita ayuda dos o tres veces al día, pero no requiere de apoyo permanente.
  3. Gran dependiente cuando se ha producido una pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, por lo que necesita ayuda varias veces al día o de forma continuada.


Una persona puede ser dependiente sin tener una enfermedad.

Si no pueden realizar las tareas básicas del hogar, nosotros facilitamos asistencia para personas mayores.

Nuestro servicio de ayuda a domicilio


Nuestro servicio está centrado en la atención del usuario con el objetivo de mejorar su calidad de vida y dándole los cuidados a domicilio intentamos mantenerlo el máximo tiempo posible en su entorno familiar, para lo cual trabajamos de forma coordinada con los servicios sociales de la Junta de Castilla y León.


En líneas generales nuestro procedimiento de trabajo para un servicio de ayuda a domicilio sería el siguiente:

  1. Mediante una entrevista personal, por teléfono o mail el cliente nos indica cuales son las necesidades y os enviamos un presupuesto detallado del servicio.
  2. Nuestra trabajadora social realiza una entrevista personal para analizar las necesidades concretas y realizar o revisar el Programa individual de Atención (PIA), esto es necesario para realizar una búsqueda de un Auxiliar de ayuda a Domicilio basada en las necesidades del usuario.
  3. Iniciamos el proceso de selección del cuidador que suele ser un auxiliar de ayuda a domicilio o un empleado del hogar.
  4. Una vez realizada la selección se presenta el cuidador al usuario y a la familia para que lo conozcan.
  5. Una vez iniciado el trabajo, realizamos un seguimiento exhaustivo de cada caso, para ello elaboramos un informe de inicio, el informe trimestral y un informe anual.


¡Quédate en casa y disfruta de tu familia!

Características de nuestro servicio: 

  1. Atención y trato completamente personalizada, todos los casos son estudiados y analizados para buscar la solución más adecuada.
  2. Supervisión continua por una trabajadora social.
  3. Si no estas satisfecho con el trabajador que te hemos enviado lo sustituimos de forma inmediata sin ningún coste. 


Ten en cuenta que el tiempo necesario desde que se inicia al proceso hasta que comienza el servicio pueden ser de 3 a 5 cinco días laborables, si se trata de un caso urgente podemos enviar un auxiliar provisional para dar tiempo a realizar todos los trámites de la forma adecuada.


Todos nuestros trabajadores empiezan el servicio con alta en la seguridad social, contrato de trabajo y reconocimiento médico. Si quieres saber cuánto cuesta el servicio, aquí tienes nuestros precios. Recuerda que hay ayudas económicas para prestar el servicio que están especificadas en la ley de dependencia.

Los cuidados en el hogar


En función del grado de dependencia del usuario y de su capacidad económica se pueden plantear varias opciones para realizar los cuidados a domicilio, estas pueden ser:

En caso de que tenga la resolución de la ley de dependencia y opte por la prestación económica vinculada al servicio que financia parte de los gastos del servicio de ayuda a domicilio, solo puede ser atendido por un auxiliar de ayuda a domicilio.

En caso de que NO tenga la resolución de dependencia, en este caso se puede optar por un auxiliar de ayuda a domicilio o una empleada del hogar que puede ser interna o no.


 El auxiliar de ayuda a domicilio


Consideramos que es el servicio más adecuado para dependientes severos o grandes dependientes que además de ayuda con las tareas habituales del hogar necesite movilizaciones, problemas de incontinencia, cuidados constantes o estimulación. 

El auxiliar de ayuda a domicilio tiene que tener acreditada su formación y experiencia mediante alguna de las siguientes opciones:

  1. Resolución de la Gerencia de servicios sociales por la que se le ha acreditado para poder trabajar.
  2. Certificado de profesionalidad de la ocupación de Auxiliar de ayuda a domicilio.
  3. Certificado o diploma que acredite su formación con una duración mínima de 315 horas impartidas o reconocidas por una entidad pública.

Algunas auxiliares están especializadas en prestar servicios específicos de cuidados a domicilio de personas mayores o con la enfermedad de alzhéimer, demencia, párkinson o ictus.

Hay un artículo en nuestro blog con más información sobre el auxiliar de ayuda a domicilio.

La empleada del hogar


En el régimen especial de los trabajadores del hogar es el cabeza de familia el que contrata al trabajador y este puede realizar cualquier tarea del hogar o incluso el cuidado en el domicilio de algún miembro de la familia, también puede ayudar en el aseo, limpieza, acompañamiento a citas médicas o control de la medicación, pero no es exigible que tengan una especialización o formación específica en el cuidado de las personas mayores.

La empleada del hogar puede ser una solución válida para un usuario con un grado de dependencia moderada que necesite supervisión y alguna ayuda puntual en las tareas del hogar.

Permite adaptar el horario laboral y de trabajo efectivo a las necesidades del usuario.

Debido a que el trabajador está contratado directamente por la familia y que actualmente existen bonificaciones en la cotización a la seguridad social es más económico la contratación de un trabajador del hogar que de un auxiliar de ayuda a domicilio.

Aquí puede saber cuánto cuesta una empleada del hogar y cuáles son sus funciones.


La diferencia entre la empleada del hogar y una auxiliar de ayuda a domicilio es que la empleada del hogar tiene como objeto atender las necesidades de la unidad familiar, centrándose en las tareas domésticas y no tiene por qué tener ninguna formación específica, mientras que la auxiliar de ayuda a domicilio está centrada en las necesidades de la persona dependiente y tiene formación específica en el cuidado de personas dependientes.

La ley de dependencia


En el Real Decreto 105/2013 del 27 de diciembre se regulan las prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la dependencia. En la ley básicamente se establecen tres grados de dependencia y en función del grado que le hayan reconocido, puede optar a varis prestaciones y entre ellas unas horas mensuales para ayuda a domicilio.

Si estás ayudando a una persona mayor a realizar las tareas básicas del hogar y piensas que puede ser un dependiente, solicítale la ayuda a la dependencia no dudes en preguntarnos si necesitas ayuda con la tramitación. De forma resumida estos son los pasos:

  1. Solicita la ayuda de la ley de dependencia.
  2. Tienes que esperar a que te llegue la resolución que tarda unos tres o cuatro meses.
  3. Cuando te ha llegado la resolución puedes optar por nuestro servicio.


Recuerda que tenemos toda la información y los pasos para solicitarla en nuestro artículo sobre la ley de dependencia.  

 

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